martes, 15 de junio de 2010

Suetonius. De vita Caesarum VI, 2

1] Ut igitur paulo altius repetam, atavus eius Cn. Domitius in tribunatu pontificibus offensior, quod alium quam se in patris sui locum cooptassent, ius sacerdotum subrogandorum (2.1.5) a collegiis ad populum transtulit; at in consulatu Allobrogibus Aruernisque superatis elephanto per prouinciam uectus est turba militum quasi inter (2.2.1) sollemnia triumphi prosequente. [2] in hunc dixit Licinius Crassus orator non esse mirandum, quod aeneam barbam haberet, cui os ferreum, cor plumbeum esset. [3] huius filius praetor C. Caesarem abeuntem consulatu (2.2.5), quem aduersus auspicia legesque gessisse existimabatur, ad disquisitionem senatus uocauit; mox consul imperatorem ab exercitibus Gallicis retrahere temptauit successorque ei per factionem nominatus (2.3.1) principio civilis belli ad Corfinium captus est. [4] unde dimissus Massiliensis obsidione laborantis cum aduentu suo confirmasset, repente destituit acieque demum Pharsalica occubuit;  vir neque satis constans et ingenio (2.3.5) truci in desperatione rerum mortem timore appetitam ita expavit, ut haustum venenum paenitentia evomuerit medicumque manumiserit, quod sibi prudens ac sciens minus noxium temperasset. [5] consultante autem Cn. Pompeio de mediis ac neutram partem sequentibus solus (2.3.10)censuit hostium numero habendos.


Traducción de Sebastián


1] Así pues, para ir un poco más atrás,  hay que decir que un antepasado suyo, Cneo Domitio, estando, como tribuno, muy enojado con los pontífices porque habían elegido a otro distinto que a él para ocupar el puesto de su padre, trasladó de las colegiaturas al pueblo el derecho de subrogar sacerdotes. Y, durante su consulado, vencidos los allobroges y los arvernos, se movilizó en elefante por la provincia, con una turba de soldados que lo seguía casi como en festejos de un triunfo. [2] En referencia a él,  el orador Lucinio Crasso dijo que no había que sorprenderse de que tuviera la barba de bronce aquel cuyo rostro era de hierro y su corazón, de plomo. [3] Y su hijo, siendo pretor, acusó a Cesar, que había renunciado a su consulado, porque se creía que lo había ejercido en contra de los auspicios y las leyes, y pronto, como cónsul, intentó alejar al emperador de sus ejércitos galos y, nombrado como su sucesor por un partido (los optimates), fue capturado en camino a Corfinio al comienzo de la guerra civil. [4] Librado de allí, dado que a su regreso afirmara que los habitantes de Marsella estaban sufriendo por un asedio, sin embargo inesperadamente desistió y moró en el frente de Farsalia. Hombre no lo suficientemente constante y de un ánimo fiero en los momentos críticos, sintió tanto miedo de esa muerte que se acerca con temor, que vomitó (y liberó a su médico) por arrepentimiento el veneno ingerido, que se había preparado, prudente y consciente, menos tóxico. [5] Sin embargo, preguntando Pompeyo sobre las personas neutrales y las que no estaban siguiendo ninguno de los dos partidos, tan sólo él juzgó que había que contarlos en el grupo de los enemigos.

lunes, 14 de junio de 2010

In commentaria comitum glaucorum


Buenas tardes, glaucos: Muchas gracias por todos sus comentarios. Creo que el ejercicio es maravilloso y grandes cosas podrían resultar de aquí. Aquí va el contrapunteo:
Sobre la traducción homónima de la palabra gens en [1]: si bien la palabra no se encuentra en la RAE, creo que, como lo señala Felipe, estamos frente a una noción que no se puede recoger de forma fiel en el español mediante el uso de términos como familia o ascendencia genealógica. Desde el comienzo contemplé este problema y opté por una solución fácil, pero efectiva (qué conveniente: tanto fácil como efectivo provienen del verbo facio): gens. Muy probablemente alguno de mis queridos glaucos -no diré nombres, pero creo que lo identificamos plenamente- diría: "Entonces no nos tomemos la molestia de traducir el resto del texto". A lo cual podría responder que estamos en una situación muy semejante a la de logos en el caso del griego. Ciertamente, el logos es un concepto mucho más amplio, cuya traducción depende del contexto particular dentro de un determinado texto. No obstante, creo que en esto estamos de acuerdo: uno y otro son nociones sin equivalente real o lingüístico en español. Como dice Felipe, la gens es una institución que no creo que se asemeje a instituciones que nosotros tengamos. Así pues, si en ciertos contextos y traducciones hemos recurrido a la traducción homónima de "lógos", ¿por qué no hacerlo también en este caso con la palabra gens? De hecho, es posible buscar el término en una enciclopedia como Wikipedia, por ejemplo. Para terminar con este punto, lo que sí dejaría claro es que yo mantendría la traducción propuesta, pero pondría la palabra en cursiva.
Con respecto a la palabra mote en [2], acepto y admito falta de finura y precisión en la traducción propuesta. Creo que funciona bien algo así como "segundo apellido". Por su parte, creo que las observaciones acerca de la traducción de auctorem originis son cuestiones más estilísticas.
Otro punto interesante por tocar, también en [2] es iuuenes gemini augustiore forma. En relación con esto, tal como lo señala Felipe, no sé si Sebastián está a mi favor o en mi contra. ¡Qué raro! Bueno, pues lo que tengo que decir es lo siguiente: creo que la opción de ver gemini como adjetivo del que se subordina augustiore forma no es viable, por cuanto los adjetivos que indican semejanza y parecido, y sus contrarios, se construyen con dativo. Así las cosas, mantengo la opción de considerar el sintagma en ablativo como un ablativo de cualidad.
Para continuar con la identidad de los hermanos maravilla, la clave se nos presenta en Plutarco, en la vida de Aemilius Paullus, cap. 25, 3, quien nos narra el mismo episodio: Λέγεται δὲ καὶ τῆς ἐπὶ Σάγρᾳ ποταμῷ μάχης Ἰταλιωτῶν αὐθημερὸν ἐν Πελοποννήσῳ λόγον γενέσθαι, καὶ Πλαταιᾶσι τῆς ἐν Μυκάλῃ πρὸς Μήδους. ἣν δὲ Ῥωμαῖοι Ταρκυνίους μετὰ Λατίνων ἐπιστρατεύσαντας ἐνίκησαν, αὐτάγγελοι φράζοντες ὤφθησαν ἀπὸ στρατοῦ μικρὸν ὕστερον ἄνδρες δύο καλοὶ καὶ μεγάλοι· τούτους εἴκασαν εἶναι Διοσκούρους.  En un artículo muy interesante de Ronald Syme, se dice además que esta anécdota no está en Tito Livio, Dionisio o Cicerón (quienes al parecer hablan de los Domicios Enobarbos), porque tal vez el relato es "producto de la República tardía o de las Guerras Civiles".
Viene otro punto complicado: in fidem maiestatis. Bueno, tengo lo siguiente por decir. Para regresar a Plutarco, se menciona lo siguiente:  τῷ μὲν λόγῳ πίστιν (vid. op. cit. 25, 4, 4), lo que en el contexto sería: "en fe para el relato". Esto me hace pensar que, frente a lo que dice Felipe, en latín, tanto como en griego, tenemos la idea de "respaldar, garantizar, dar fe de...". Añado a esto que, después de revisar in fidem bajo la acepción de patronazgo, asistencia, en el Gaffiot, el genitivo con el que se construye se refiere a persona: in fidem alicuius venire: "llegar a la protección de alguien"; el genitivo de nuestro ejemplo, por otro lado, no indica persona. El otro ejemplo presentado es de in con caso ablativo: in fide alicuius esse: "estar bajo la protección de alguien". Así las cosas, a la luz de la cita paralela en griego y de las acepciones en el Gaffiot, que no parecen estar en una sintonía completa con nuestro in fidem maiestatis, continúo con la idea de ver una construcción de finalidad, con la acepción de "garantía" para la palabra fidem. Pero la cosa no termina allí: queda por resolver de quién es la majestad-dignidad: ¿del enobarbo o de los gemelos? Bueno, aunque en mi traducción la cuestión es ambigua, lo cual es culpa del español, pienso que la majestad-dignidad es de los gemelos. Defiendo esto a la luz de dos hechos. En primer lugar, vuelvo a Plutarco: de este primer Lucio Domicio dice lo siguiente: ho de entychon protos autois: "el primero que por ventura se encontró con ellos". Esto no parece, a mi juicio, referirse a alguien de mucha dignidad ni majestad. En segundo lugar, expongo algo gramatical que se asocia con la duda de Sebastián sobre el sujeto de permulsisse. Para mí, así como expone Felipe y como seguramente piensa Paula, el sujeto de este infinitivo es iuuenes gemini. Así pues, si la maiestatis es de los ellos, en latín tendríamos el posesivo reflexivo: in fidem suae maiestatis. Sin embargo, sabemos muy bien que en este contexto no sería necesario mencionarlo, tal como lo tenemos aquí. Ahora bien, si la majestad fuera de Lucio Domicio, que no es el sujeto de esa oración, en ese caso se utilizaría el genitivo del pronombre is, es decir, in fidem maiestatis eius; en este caso, creo que sí sería necesario mencionarse expresamente.
Acepto los comentarios sobre el "dele que dele". Faltó delicadeza en la traducción. Sin embargo, encontré algo interesante en este punto: según el artículo de Syme, en latín el adjetivo ahenus "nunca se emplea metafóricamente para describir color, sólo dureza". Esto está apoyado con algo que el mismo Suetonio nos dice en Nero 2, 2. Sin embargo, de eso hablará Sebastián después.
Con respecto a [3], voy con el asunto de quod insigne; mantengo la idea de que quod funciona como adjetivo y el sustantivo es insigne; sin embargo, cambio la traducción: esta (quod) cosa insigne (insigne)... Entiéndase que la cosa insigne era tener la barba rojiza (¿o dura?).
Un punto que no he captado completamente es [4]. Entendí algo así como que triumpho y censura parecen ser apósitos de septem consulatibus. Bueno, pues propongo una traducción, aunque no quedé conforme.
Finalmente, veo por los comentarios que los otros lugares se refieren más a cuestiones estiliísticos. Pues bien, para concluir, propongo la siguiente traducción:
Traducción de William
[1] De la gens Domicia dos familias brillaron: la de los Calvinos y la de los Enobarbos. [2] Estos últimos tienen por artífice de su origen, así como de su apellido familiar, a Lucio Domicio, a quien, al regresar en cierta ocasión desde el campo, según se cuenta, unos jóvenes gemelos de hermosura por mucho majestuosa le ordenaron, a su encuentro, anunciarle al senado y al pueblo la victoria sobre la que había incertidumbre hasta el momento; y dizque en garantía de su majestad le frotaron las mejillas, de modo que tornaron su barba de negra a rojiza y semejante al cobre. [3] Esta cosa insigne permaneció también en sus postremos y la gran parte fue de barba rojiza. [4] Tras ejercer siete consulados, por doble triunfo y censura, y ser elegidos entre los patricios, perseveraron todos en el mismo mote. [5] Y ni siquiera hicieron uso de nombre alguno, salvo de Gneo y Lucio; y los usaron con una notoria variación propia: ora manteniendo uno por cada tres personas, ora alternándolos por persona. [6] En efecto, tenemos conocido que primero, segundo y tercero de los Enobarbos fueron Lucios; los siguientes tres en su orden, por su parte, Gneos; así mismo, sabemos que los restantes, solamente de manera alternada, fueron ya Lucios, ya Gneos. [7] Considero importante que muchos de la familia sean conocidos, para que sea evidente de un modo más fácil que Nerón degeneró los valores de sus antepasados a tal punto que, recogió los vicios de cada quien como si se los hubieran transmitido y fueran innatos.

sábado, 5 de junio de 2010

Suetonius. De vita Caesarum VI (1, 1, 1)

[1] Ex gente Domitia duae familiae claruerunt, Caluinorum et Ahenobarborum. [2] Ahenobarbi auctorem originis itemque cognominis habent L. Domitium, cui rure quondam reuertenti iuuenes gemini augustiore forma ex occursu imperasse traduntur, nuntiaret senatui ac populo uictoriam, de qua incertum adhuc erat; atque in fidem maiestatis adeo permulsisse malas, ut e nigro rutilum aerique adsimilem capillum redderent. [3] quod insigne mansit et in posteris eius, ac magna pars rutila barba fuerunt. [4] functi autem consulatibus septem triumpho censuraque duplici et inter patricios adlecti perseuerauerunt omnes in eodem cognomine. [5] ac ne praenomina quidem ulla praeterquam Gnaei et Luci usurparunt; eaque ipsa notabili uarietate, modo continuantes unum quodque per trinas personas, modo alternantes per singulas. [6] nam primum secundumque ac tertium Ahenobarborum Lucios, sequentis rursus tres ex ordine Gnaeos accepimus, reliquos non nisi uicissim tum Lucios tum Gnaeos. [7] pluris e familia cognosci referre arbitror, quo facilius appareat ita degenerasse a suorum uirtutibus Nero, ut tamen uitia cuiusque quasi tradita et ingenita rettulerit.

Traducción de William

[1] De la gens Domicia dos familias brillaron: la de los Calvinos y la de los Enobarbos. [2] Estos últimos tienen por artífice de su origen, así como de su mote, a Lucio Domicio, a quien, al regresar en cierta ocasión desde el campo, según se cuenta, unos jóvenes gemelos de hermosura por mucho majestuosa le ordenaron, a su encuentro, anunciarle al senado y al pueblo la victoria sobre la que había incertidumbre hasta el momento; y dizque en garantía de su majestad le frotaron las mejillas a tal punto que tornaron su barba de negra a rojiza y semejante al cobre. [3] Esta insignia permaneció también en sus postremos y la gran parte fue de barba rojiza. [4] Tras ejercer siete consulados mediante triunfo y censura doble, y ser elegidos entre los patricios, perseveraron todos en el mismo mote. [5] Y ni siquiera hicieron uso de nombre alguno, salvo de Gneo y Lucio; y los usaron con una notoria variación propia: ora manteniendo uno por cada tres personas, ora alternándolos por persona. [6] En efecto, tenemos conocido que primero, segundo y tercero de los Enobarbos fueron Lucios; los siguientes tres en su orden, por su parte, Gneos; así mismo, sabemos que los restantes, solamente de manera alternada, fueron ya Lucios, ya Gneos. [7] Considero importante que muchos de la familia sean conocidos para que sea evidente de un modo más fácil que Nerón degeneró los valores de sus antepasados a tal punto, que recogió los vicios de cada quien como si se los hubieran transmitido y fueran innatos.